4ta. Carta a la Comunidad Universitaria

¿Cumplir con lo que se dijo.... o seguir igual que antes?

En el discurso pronunciado por la Dra Carolina Scotto al asumir su funciones de Rectora de la Universidad mencionó “Tenemos que fortalecer nuestro frágil sentido de la realidad y desde ya, terminar con la insoportable cultura del autoritarismo y la prepotencia.” La respuesta fue inmediata y ratificada por un fuerte aplauso de toda la concurrencia que expresaba, al igual que yo, un anhelo por una universidad diferente con prácticas legitimas y transparentes.

No escapa a la comunidad académica que esta cultura del autoritarismo y la prepotencia solo fue posible que se desarrollara en una indiferencia de aque-llos organismos que debían velar por los legítimos derechos de la comunidad universitaria obviamente con la complacencia y el aval del poder de turno. Al igual que en muchas de las etapas históricas de nuestro país, este funcionamien-to perverso también explica por qué siendo una de las primeras universidades que fue creada en América, hoy ni siquiera puede ser ubicada en un ranking de las 500 mejores universidades del mundo. En una cultura enferma de autorita-rismo es imposible pensar en la calidad educativa.

Una de sus más claras expresiones es el no llamado a concurso de aquellas cátedras que no eran amigables al gobierno universitario de turno cercenando el derecho de participar en la gestión, pero también debo advertir a toda la comu-nidad universitaria que la otra forma de ejercer la prepotencia y el autori-tarismo es hacer concursos dibujados como ha ocurrido en reiteradas oportunidades en la Facultad de Ciencias Económicas.

Esta nueva gestión que promueve los llamados a concursos docentes, tiene en este momento que decidir el destino de las impugnaciones presentadas. Con ello no “está mirando para atrás”, sino que se está resolviendo la continuidad o no de las prácticas perversas y arbitrarias de los nuevos llamados a concursos.

Es de esperar que la Sra Rectora junto al Consejo Superior se opongan a convalidar las prácticas perversas de la gestión anterior porque carecen de todo sustento pedagógico y son un agravio a toda lógica del pensamiento y por lo tanto ajenas al ámbito universitario. La impugnaciones presentadas no pueden ser denegadas en las formalidades de aquellos organismos que han sido cómplices de la cultura denunciada por el propio Rectorado. Asumir una posición favorable a los dictámenes establecidos es convalidar la continuidad de la cultura del autoritarismo y la prepotencia y a su vez generar un manto de duda sobre la legitimidad y transparencia de los nuevos llamados a concursos docentes.


Desde lo personal me pongo a disposición de cualquiera de las personas, estamentos y/o sectores de la comunidad académica para informar con detalles los procederes de los concursos realizados. De igual manera en http://laotracaradelauniversidad.blogspot.com , podrán encontrar un detalle de la infinidad de reclamos realizados en los últimos dos años que nunca se tuvieron en cuenta y las diferentes formas que se han utilizado para dibujar los concursos impugnados.

La Sra. Rectora con total acierto también ha mencionado en su discurso “la conciencia de la identidad histórica es el único horizonte de sentido, un hori-zonte esencialmente humano...” en el año del 90 Aniversario de la Reforma Universitaria se impone que todas estas verdades se transformen en realidad.



Mgter.Miguel Blazquez

Córdoba, 17 de Abril del 2008